Yo quiero mi pedazo

Las apuestas deportivas es un tema tan controversial como redituable. Muchos se manifiestan en contra y otros tantos a favor, lo cierto es que mueven millones y millones. Tanto que ya figuran como sponsors de los principales equipos del mundo, Bwin en el Real Madrid y Betclic en el Milan.

Recuerdo cuando el Milan con Bwin por aquel entonces debía jugar con una camiseta lisa en sus visitas a equipos alemanes ya que en el país germano estaban prohibidas las apuestas deportivas.

Hoy mediante internet los sitios de apuestas han proliferado y mueven montañas de billetes, se puede apostar por resultado, goles, goleador, y una infinita posibilidad de combinaciones. Todo con tal de dejar el dinero con la tarjeta de crédito.

En un documento enviado a esas empresas antes de Navidad, y revelado por el periódico económico francés, la UEFA exige el 1% de las apuestas de partidos de la Liga de Campeones, la Liga Europa, el Euro de 2012 y el campeonato de Europa de equipos de menos de 21 años. Para justificar su demanda, remite a la ley francesa sobre apuestas en línea, que permite a la Liga Profesional de Fútbol de Francia quedarse con ese mismo porcentaje del dinero que se juega por los partidos de la liga de este país.

O sea, si van a hacer negocios no me dejen afuera.