La primera reacción lógica seria tener bronca, luego impotencia y cuestionamientos. Que Gandín ultimamente no rinde, que Galeano se nota que no es lateral, que al Cuqui se le mojó la pólvora. Se podrían argumentar la serie de lesiones que sufrió el equipo. La realidad es que el torneo se acabó para Independiente, pero quiero hacer un llamado a la reflexión.
Creo que el verdadero desafío de Independiente comienza ahora, justo ahora después de una dolorosa derrota con Boca como locales. Si dejamos esta locura nacional exitista que gobierna nuestros sentimientos futbolísticos; si paramos la pelota y levantamos la cabeza debemos pensar que Independiente después de mucho tiempo peleó los últimos dos torneos, volvió a jugar en el plano internacional y lo volverá a hacer la próxima temporada. El rojo pudo sostener un plantel a lo largo de toda la temporada, promovió chicos de inferiores como Gabbarini, Velázquez, Galeano, Mancuello, Fredes, Vittor, Patito Rodriguez y Federico Fernandez y como si esto fuera poco hizo obras en el estadio ahora "Libertadores de América".
A todos nos gusta la vuelta olímpica, pero...¿es coherente la gesta del 2002? Se arma un equipo de estrellas, se sale campeón el domingo y el lunes nos quedamos sólo con el arquero, el resto éxodo masivo. Que los jugadores no son del club, que los "acerca un grupo inversor" (estos son los que mas ganan en este circo), y bla bla bla.
Por eso estoy convencido que si el club hace bien las cosas, si se aplican políticas que apunten al crecimiento estaremos cada vez más cerca de recuperar la gloria que hemos perdido en la última década. Miremos mas allá, leamos entre lineas y que el árbol no nos tape el bosque. La temporada de Independiente fue excelente, el verdadero desafío será mantenerlo y acercarse a los clubes de vanguardia como Estudiantes, Lanús y Vélez.
muy bueno, podrias escribir de Racing y el negocio de unos pocos que lo lleva a la ruina.
ResponderEliminar