Estoy hablando del equipo uruguayo, una clara muestra de lo que se puede lograr si se tienen los pies en la tierra, se planifica y se entrega todo. Paradojicamente Uruguay fue el último equipo clasificado a Sudafrica 2010, luego de un nada sencillo repechaje contra Costa Rica accedía a un grupo en los papeles muy complicado, con los locales (nunca el local había quedado fuera en fase grupos hasta ese momento), con Francia (nadie imaginaba "le cabaré") y el incipiente equipo mejicano. De la mano de Forlán y Suarez hizo un excelente trabajo en la zona de grupos, luego siempre estará quién diga que le tocó la llave fácil con Corea del Sur y Ghana. Pero en el mundial todos los partidos son complicados, se sabe.
Las cualidades de estos charrúas modernos son a mi juicio, mucho orden táctico. Digamos que saben todos y cada uno que no les sobra nada, y por eso la circulación y la tenencia de la pelota debe estar limitada a las características de sus jugadores. Firmeza defensiva, no pasa nadie, ni por arriba ni por abajo. La ausencia por lesión de Lugano fue significativa.
Pero de la misma forma que quizás no sobre nada en el medio los orientales saben que arriba tienen una dupla temible. Forlán debe ser el único agradecido a la Jabulani, le pega de todos lados y consiguió goles increíbles (Ghana y Holanda). Y Suárez un goleador implacable quién seguramente emigre del Ajax como mandan los cánones de la globalización futbolística.
Cuando juega Uruguay corren 3 millones, dice Jaime Roos. Y es cierto, hay un país detrás de estos futbolistas, y ellos lo saben. Se jugarán todo contra Alemania, pero sin duda ya son héroes.
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