Mentalidad

El mundial terminó, ya no suenan vuvuzelas y España fue un merecido campeón. Mucho se habla sobre la continuidad de Maradona, sobre la reestructuración del cuerpo técnico, sobre los errores tácticos y sobre lo duro de la derrota con Alemania.

Sin duda hay que mejorar y modificar cosas y situaciones para el próximo mundial, nada menos que en Brasil. Pero a mi juicio sin duda lo que hay que modificar es la actitud triunfalista y exitista que nos caracteriza como argentinos. El equipo argentino pasó de ser un escándalo con el Coco Basile a estar salvado por el arribo de Maradona, luego el 1 - 6 en la Paz y otra vez al mismísimo infierno, clasificación por la ventana y tiren todos contra Maradona. Victoria en amistoso en Alemania y leve mejoría, clima antes del mundial: excitante. Victoria ante Nigeria y gran actuación de Messi, no hay duda somos campeones otra vez. Goleada a Corea, la consolidación del Pipita, solo nos falta el golcito de Messi pero somos candidatos. 2 a 0 a Grecia, por si faltaba algo apareció Martín Palermo para otro capítulo de su vida de película. Pasamos octavos, Carlitos está encendido, ahora si no nos para nadie. Previa de Alemania, complejo, pero los limpiaremos con el 86.

Derrota ante Alemania, y nada menos que ¡0 - 4! ¡Que se vayan todos! Toti Pasman feliz de la vida, como si hubiera nacido en Berlín.

Habría que parar la pelota, levantar la cabeza y comprender que no se puede ganar siempre, y que no está escrito en la piedra fundamental que Argentina debe ser campeón del mundo. No hablo de perder la pasión, sigamos juntándonos a ver los partidos, hablemos y opinemos de fútbol, vibremos cuando Messi arranca en velocidad y llenemos el obelisco. Pero comprendamos que no siempre se gana, para poder ganar es necesario saber perder si no no se puede jugar.