Esta cuestión es clara, si Krupoviesa quiere arriesgarse a cumplir 5 fechas de suspensión, dejar a su equipo con uno menos y lastimar a su colega Rolfi Montenegro es una falta de profesionalismo total, pero será castigada. Pero en el potrero donde la ley es la integridad de los participantes este tipo de acciones son impresentables, de la misma forma que el gol de Maradona con la mano no podría haber sido en Villa Fiorito porque no había lineman ni arbitro que engañar, un amante del fútbol no puede pegar una patada a traición. Nadie dice que no se pueda ir una pierna, o que no se pueda trabar fuerte. Esas son cosas del fútbol y está clarisimo, pero hago hincapié en aquel traicionero que valiendóse de su amateurismo extremo y la falta de medio de castigo decide cortar una acción de juego y lastimar a un compañero; ese no merece jugar en el potrero.
Sepa amigo Carlos que tiene razón, que lo apoyo, es para pelearse con ese ignorante.
Me voy a tomar el atrevimiento de citar a Dolina, desde su libro “Crónicas del Ángel Gris” en el capitulo “Apuntes del futbol en Flores” existe un apartado llamado “Instrucciones para elegir en un picado”, de allí lo siguiente:
ResponderEliminarManuel Mandeb, que casi siempre oficiaba de lector, observo que sus decisiones no siempre recaían sobre los más hábiles. En un principio se creyó poseedor de vaya a saber que sutilezas de orden técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían ciertas cualidades.
Pero un día comprendió que lo que en verdad deseaba, era jugar con sus amigos mas queridos. Por eso elegía a los que estaban mas cerca de su corazón, aunque no fueran tan capaces.
El criterio de Mandeb parece apenas sentimental, pero también es estratégico. Uno juega mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudaran, lo comprenderán, lo alentaran y lo perdonaran. Un equipo de hombres que se quieren y se respetan es invencible. Y si no lo es, mas vale compartir la derrota con amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.
Por eso, mas aun hoy en franca retirada del futbol de competencia (como siempre amateur y de muy baja por supuesto), elijo como Manuel Mandeb jugar con amigos. Los indeseables que se queden lejos y sus patadas a destiempo también. Gracias amigo por hacerme participe de su relato y compartirlo con sus visitas. Abrazo de gol
Que grande el negro Dolina. Yo coincido plenamente, tuve la oportunidad de jugar en un club de barrio y francamente jugar con los amigos es lo mas grande q hay. Como dice Mandeb la derrota con amigos es otra cosa, y hasta le elijo antes de una victoria con extraños.
ResponderEliminarEso si, no recalque tanto el amateurismo amigo. El verdadero fútbol es en el potrero, con gente que labura y tiene los mismos inconvenientes que nosotros para jugar (técnicos, sociales y laborales), eso para mí es el fútbol. Lo otro lamentablemente es cada vez mas negocio y menos pasión