Refuerzos vs Esfuerzos

Ya es una costumbre en el fútbol argentino, como tantas cosas a las que nos acostumbramos. Los equipos que ascienden a primera división deben jugar un torneo largo y durisimo, algunos pasan por las situaciones infartantes de la promoción con DES ventaja deportiva. Cuando llega el tan ansiado ascenso los dirigentes llenan al club de jugadores que andan rebotando de club en club, otros que están en el ocaso de su carrera o algún otro que proviene del fútbol de Polonia. Por supuesto que entre tantos hay algún que otro refuerzo de calidad, pero son los menos.

Considero que la dirigencia debería respetar el proyecto del entrenador, y por supuesto reforzarse. Pero no veo bien que lleguen 8 o 10 refuerzos, eso genera un borrón y cuenta nueva. Y si hay una ventaja que tienen los clubes del ascenso con respecto a los de primera es el tiempo de trabajo juntos en un torneo largo.

También hay casos como el del Chulo Rivoira, que ascendió con Atlético de Tucumán y se tuvo que ir tras algunas fechas por los malos resultados. ¿Dónde esta el proeyecto institucional? No se puede echar al conductor de un ascenso histórico por un par de malos resultados. Rivoira terminó bien el año en Huracán mientras que Atlético de la mano de Mario Gómez (pobre Mario siempre le dan tareas imposibles) volvió al nacional B.

Se debe ser coherente, respetar a los jugadores y al entrenador que consiguieron el ascenso, luego si refuerzos. Pero debe haber una base de trabajo y un proyecto, conceptos que en el fútbol argentino suenan muy raro.