La xenofobia tiene la particularidad de ser de las cosas mas imbéciles que ha desarrollado el ser humano. Además de la igualdad de derechos y oportunidades que todos los habitantes de la tierra merecen también hay una cuestión innegable, si hay una raza superior a otra esa es claramente la raza negra. Incuestionablemente son más atléticos, mas veloces y mas resistentes.
Mucho se ha especulado a los largo de la historia sobre el potencial de los negros, y estoy completamente de acuerdo. Pero claramente debe influir la estructura local del continente en el desarrollo futbolístico de los países africanos. Quiero decir que las selecciones africanas mas que sorprender en alguna que otra competición como aquel Camerún del 90 o la Nigeria campeona olímpica del 94 no han tenido el desarrollo esperado por los amantes del fútbol.
Si es cierto que hay muchos jugadores morenos en muchas de las selecciones, pero evidentemente la pobreza y el sub desarrollo a los que se ve sometido el continente mas pobre del mundo influye. ¿Cuántos jugadores como Jay Jay Okocha nos estaremos perdiendo por la desnutrición, la fiebre amarilla o la pobreza extrema? Claramente muchos. El citado Okocha fue la aparición mas rutilante del continente negro, algo de aquel Kanu en el Ajax de Van Gaal y no mucho más. Hoy el jugador africano medio es muy fuerte físicamente, atlético, veloz y potente. Sin embargo nunca mas vimos la técnica del prodigioso volante nigeriano del Paris Sain Germain.
Los equipos africanos juegan muy fuerte, con algún orden táctico pero no tiene la brillantez técnica individual como para abrir un partido. Eto´o quizás sea hoy la referencia mas visible de un continente que no muestra ningún candidato serio a meterse mas allá de los octavos de final de la copa del mundo. Pero cierro diciendo que no creo que sea por falta de talento, si no por un déficit estructural que sufre el continente africano que lo relega no sólo del plano futbolístico mundial si no del desarrollo económico general en estas sociedades neoliberalistas que nos toca atravesar.
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