Calamidad

El cruce de octavos entre Alemania e Inglaterra fue el mejor partido del mundial hasta ahora. El equipo germano lo ganó bien, el gol no cobrado a Lampard fue determinante y hubo grandes rendimientos de Özil, Podolski y Müller.

Pero hubo un protagonista de lujo, el arquero inglés "Calamity" James. Su primera macana fue compartida con su defensa, ante un pelotazo muy alto del arquero Neuer se quedó durmiendo la siesta mientras Klose le ganaba a los dos centrales, luego sale tarde, mal y desarmado permitiendo el primer gol alemán.

La jugada del segundo gol estuvo muy bien elaborada, pero el control de Podolski no es bueno y la pelota le quedó larga, otra vez James sale mal, desarmado y da vuelta la cara. Si se hubiera quedado un poco mas cerca del arco y con la mirada en la pelota seguramente estaríamos hablando de la lástima que fue el flojo domino de  Lucas Podolski.

Alemania dio cátedra de contra ataque en su tercer y cuarto gol, pero en el tercero si bien la jugada es muy buena y Müller tiene tiempo y le pega fuerte, nuestro nunca bien ponderado James parece mas un jugador de "delegado" (aquel juego tan popular en nuestras épocas de purretes de primaria), ya que la pelota va fuerte al primer palo y el se corre, la esquiva yéndose al segundo.

Un arquero que no tiene incidencia no merece jugar un mundial, digamos que si va a intervenir sólo en las fáciles deberían buscar los ingleses a otros. De la misma forma que se le exige a Rooney que deslumbre debemos exigirle a los arqueros un plus que le permita al equipo confiar y apoyarse en él.