El caso Bosman

Me causa mucha sorpresa cada vez que veo al Inter de Milán, cuando repasan la formación antes de los partidos suele no haber ningún italiano en cancha. Lo mismo ocurre con el Arsenal inglés, repleto de jugadores no - ingleses. Hay equipos que cuentan en sus filas con mas de 15 futbolistas que no nacieron en el país de la liga que están participando, y es cada vez mas frecuente que esto suceda. Principalmente en Europa.

Es una verdad de perogrullo que todo jugador latinoamericano que llega a primera sueña y desea un traspaso a Europa, no siempre por la gloria futbolística si no en busca de un salario que permita hacer una diferencia económica. Claro que para poder acceder a las mieles de la europeizacion es necesario tener pasaporte comunitario. En algunos casos no importa si en el árbol genealógico se debe buscar hasta Cristobal Colón, en otros directamente opera una mafia ocupada de conseguir papeles en tiempo récord, tengan ascendencia europea o no los futbolistas. Recordemos que hubo grandes jugadores argentinos complicados con este tema.

Todos estos soñadores americanos que buscan emigrar deben su suerte a Johny Bosman, un belga que por el año 1995 jugaba en el RFC Lieja de su país natal. Bosman rechazó la renovación que su club le ofrecía por considerar poco el salario, por lo cual fue puesto en la lista de posibles jugadores a transferir pero con una cláusula de recisión del contrato elevada. El club francés US Dunkerque deseaba contratar a Bosman, pero se rehusaba a pagar la millonaria cláusula por lo que la negociación se cayó.

Bosman demandó al RFC Lieja, a la Federación Belga de Fútbol y a la UEFA, porque consideró que las reglas de traspaso vigentes en la federación y en la UEFA le impidieron ser contratado por el US Dunkerque. La defensa de Bosman en tribunales se basó en la perfecta movilidad de personas y factores productivos entre países de la Comunidad Europea, acordada en el Tratado de Maastricht de 1992, y en la interpretación de algunos artículos de los Tratados de Roma de 1957. Así, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró ilegales las indemnizaciones por traspaso y la asignación de “cupos de extranjeros” a jugadores ciudadanos de la Comunidad Europea.

Desde ese momento se abrieron las fronteras de la comunidad europea y todos los equipos comenzaron a llenarse de comunitarios. Hasta ese momento se permitía tener en España, por ejemplo, 5 extranjeros (no españoles digamos), 3 en cancha y 2 en el banco.

La globalización ha llegado al fútbol desde hace rato, y todo comenzó con la demanda legítima de Johny Bosman. Thanks John, pensarán los muchachos que parten a "hacer la Europa"