El mundial de Sudáfrica dejó varias frustraciones, algunas sorpresas y muchas cosas buenas sobre las selecciones participantes. Finalmente llegó el título para los que juegan bien con Iniesta como abanderado, los uruguayos superaron el "karma" de la "garra charrúa" y fueron dignos representantes de latinoamérica. Pero claramente hubo una selección que fue un bochorno, un escándalo y no hablo solamente de resultados. Es que los franceses dieron la nota negándose a entrenar, Domenech cuestionado al máximo y sin feeling con sus dirigidos expulsó a Anelka en pleno mundial y como si esto fuera poco todos vimos las imagenes de Malouda peleándose practicamente a golpes con un integrante del cuerpo técnico.
Era obvio que luego de la copa del mundo vendría una re estructuración, el entrenador ya estaba incluso mientras Francia se ahogaba en su vacío futbolístico en Sudáfrica, Laurent Blanc una gloria como jugador de les bleus se haría cargo del equipo. Lejos del tarot y los signos del zodiaco todos esperamos la resurrección del fútbol galo que supo brillar de la mano de Platini y Zidane.
Sin embargo en la clasificación a la Euro, como locales y ante la débil Bielorrusia, Francia perdió 0 - 1. ¿Castigo de los astros? Creer o reventar.
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