La danza sin fortuna

En este blog he comentado en numerosas oportunidades lo desagradable que me resulta la calesita de técnicos de la que todos suben y todos bajan. Se podría establecer un ciclo, recuerdan en la primaria el ciclo del agua? Bueno aquí es algo similar, un entrenador asume, le va medio mal, lo echan, aparece como panelista y cuando en un tiempo a un colega también lo echan cambian de roles, el panelista al banco, el DT al panel. Lamentable.

Una cosa que me llama poderosamente la atención es que cuando se produce un cupo en un club, como por ejemplo ahora en Independiente o Colón, es que nunca ningún dirigente ni periodista piensa en la continuidad del proyecto anterior, o en la similitud de estilo de conducción de los candidatos. Con esto me refiero que si de un club se va un entrenador que busca el juego ofensivo y el protagonismo, debería ser intención de esa institución mantener la linea, a menos que sea deliberadamente buscado el cambio de mando.

De la misma forma cuando aparecen candidatos para un puesto muchas veces no tienen nada que ver entre si, pueden aparecer en la misma bolsa Fosatti, Pumpido, Gallego, Gamboa, etc. Evidentemente lo único que se busca es la famosa "descompresión". Que solo beneficia a esta calesita antes mencionada. ¿Qué significa descomprimir? Los periodistas que realmente saben de fútbol saben perfectamente que no se puede juzgar un proceso por tres o cuatro resultados, los que no saben deberían ser ignorados pues justamente no saben. Otra excusa es que la gente insulta, ¿insulta? Que insulten, son los mismos que luego gritan los goles y hablan maravillas cuando se dan los resultados. Es una cuestión de saber esperar y respetar los plazos de trabajo.

Por supuesto que los entrenadores aceptan porque saben que una salida hoy significa un trabajo nuevo en otro lado mañana. Así es el nivel del fútbol que se ve los fines de semana.