La sucesión

Argentina derrotó al campeón del mundo, con un muy buen primer tiempo y un resultado que ni el mas fervoroso hincha albiceleste hubiera arriesgado. Uno de los comentarios post partido que mas se hizo fue que el Checho se había ganado la continuidad, y eso seria gravisimo.

Si Batista debe seguir siendo el entrenador de la selección Argentina no tiene que ser por la victoria de ayer, debe ser por un proyecto sólido de 4 años que incluya la planificación de la Copa América y el Mundial de Brasil 2014. Caso contrario la pregunta que cabe es ¿si el partido lo hubiera dirigido cualquier otro entrenador ayer, este sería el entrenador confirmado también?

Si el resultado hubiera sido exactamente al revés, ¿lo hubieran despedido? Si hubiera sido 0 a 0 ¿Grondona haría un sorteo? Todas las preguntas nos llevan a una respuesta clara, sigue sin haber planificación y proyectos. Lo único coherente es que en el equipo nacional se decide como en los clubes, con la misma incoherencia que se plantea la salida de Borghi se plantea la continuidad de Batista. Todo en base a resultados que no tienen un tiempo de maduración que pueda permitir un análisis serio.

El entrenador que pide el mundo fútbol Carlos Bianchi nunca tendrá la oportunidad ya que no tiene buena relación con el mandamás Grondona. O sea que todos damos por sentado que los caprichos del ferretero son los que decidirán el futuro de la selección, como siempre, como hasta ahora.