Diego Milito en base a sacrificio, humildad y talento ha construido una carrera impresionante. Es un caso atípico porque es un jugador que "explotó" tarde, y sin duda lo hizo gracias a sus ganas de progresar. Jugó en Italia y España donde consiguió muchisimos goles, en Zaragoza junto con su hermano Gabriel conquistó aquel recordado hat trick nada menos que ante el Real Madrid. Cuando pasó al Genoa se podría haber pensado que sus goles mermarían por la escasa propuesta ofensiva de todo equipo pequeño del Calcio, nada de eso. Milito fue goleador e ídolo en el club genovés y eso le valió su traspaso al poderoso Inter de Mourinho.
Mientras todos los flashes apuntaban al intercambio que habían realizado el Inter y el Barcelona con Eto´o e Ibrahimovic, Milito comenzaba la pretemporada a puro gol. Lo del camerunés no fue malo en el Inter, pero sin duda que la cuota de gol la aportó el ex Racing.
Lamentablemente le tocó estar en el banco en Sudáfrica, es contemporáneo de grande delanteros y Gonzalo Higuaín llegaba con una gran temporada en sus hombros. No pudo convertir en el mundial, pero eso no empaña para nada su gran trayectoria.
Ayer fue el día donde Diego Milito fue consagrado como el mejor de la Champions, y les puedo asegurar que esto recién comienza. A romper redes
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