La salida de Maradona (¿y su designación?) se ha convertido en una puja de poder, cada uno lleva agua para su molino y pretender aferrarse con uñas y dientes tanto al sillón de Viamonte como al banco de la selección. Todavía no hemos escuchado a ningún dirigente, mucho menos a Grondona, hablar de proyectos a largo plazo, de reestructuración o planificación. Incluso entrenadores como Russo se candidatean abiertamente en todos los medios mientras dirige a Racing. Esto demuestra la informalidad del caso. La selección es el anhelo de todo entrenador, pero debe ser manejado seriamente desde la AFA, hoy pareciera que la puerta está abierta para cualquiera.
La única forma de tener un proyecto coherente es remover las autoridades corruptas e incompetentes, establecer un criterio claro de selección de entrenadores tanto para la mayor como para las juveniles y luego llevarlo a cabo a través de los años. Resolviendo cuestiones como la falta de tiempo para trabajar, ¿por qué no reunirse en Europa de vez en cuando? Establecer una linea de juego común en todos los equipos nacionales y por sobre todas las cosas llevar adelante una planificación seria que abarque no solo los entrenamientos si no también las convocatorias, la disputa de amistosos que deben se útiles a la causa de la selección no solo a los bolsillos de unos pícaros, la participación en diversos torneos, etc.
Este circo que se ha armado debe ser dejado de lado, no puede ser que todo el mundo opine, que haya conferencias de prensa cruzadas, que se amenace con "prender el ventilador", que Messi declare que en los 60 minutos que jugó notó un gran cambio. Los jugadores deben ser parte de un proyecto, estas cosas no sucederían si así fuera.
Solo así se torcerá esta realidad donde aparecemos todos manoseados y en el mismo lodo.
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