Suban el volumen

Es indudable que el fútbol para todos es una gran medida, lejos del oficialismo y kilómetros de la oposición la posibilidad de ver gratis y por aire todos los partidos es muy buena y digna de ser aprovechada. Desde este blog siempre manifesté sus dos únicos (a mi criterio) defectos, el primero que no es realmente para todos ya que en la época del emperador Carlus Saul se vendieron muchas repetidoras, entonces hay empresas de cable en el interior que siguen cobrando por emitir los partidos de la TV pública. El otro defecto son el bajísimo nivel de comentarista, relator y colaboradores desde el campo de juego. Se tomó a lo peor de TyC y se lo llevó a la pantalla pública.

Pero esta posibilidad de ver los 10 partidos a veces nos hace estrellar con una realidad indiscutible, el nivel de juego del fútbol argentino deja bastante que desear. Con muchos equipos pensando en no perder, otros en no descender, otros en sumar para escapar a la promoción, con la mayoría absoluta de los cracks jugando en Europa el espectáculo se va empobreciendo.

Cada vez que surge algún valor digno de ser seguido en las transmisiones es rapidamente vendido, a veces hay un pase a otro equipo local pero la regla es  que un jugador jóven con promesa de buen pie no resiste en el mercado interno mas de un año, a veces son meses, otras ni siquiera los vemos debutar. También se da el camino inverso, de grandes figuras que retornan al club de sus origenes para culminar su carrera. Lo de Verón es elogiable y envidiable, sacrificio, entrega, pero sobre todo nivel de juego, un mapa en la cabeza y siempre redonda a un compañero encima siempre hay algún que otro disparo de larga distancia para vibrar. Pero en general los que vuelven lo hacen agotados, con poco nivel y sin muchas posibilidades de hacer diferencia.

Los entrenadores deben adecuar su propuesta (no todos) a las urgencias del club, están los técnicos "saca puntos" que se esmeran en armar un equipo compacto, mucho pelotazo y a ver si la embocamos por ahi. Otros directamente se plantean perder lo menos posible para hacer equilibrio en el cargo y así el volumen de juego es pobre.

Esta realidad de que cualquiera le gana a cualquiera, de que los denominados "chicos" salen campeones tiene un lado amable que es pensar que el torneo es muy parejo y está para cualquiera. Pero si miramos entre lineas la realidad es que se niveló para abajo, con excepción de Lanús, Vélez y Estudiantes el resto de los equipos no propone demasiado, y el hecho de que los partidos estén abiertos de resultado no implica que lo estén en cuanto al juego. No vemos partidos con los dos equipos yendo al frente, proyectando laterales que se suman a los dos delanteros y a los volantes ofensivos, no. En cambio vemos como los equipos amarretes se intercambian los puntos.

Entre la propuesta, las ventas prematuras, las urgencias y la fricción del juego muchas veces es preferible el zapping que un partido entero.