Emigrar

Curiosidades y caprichos de este modelo neoliberalista, cada vez más futbolistas latinoamericanos desembocan en Europa para ganar millones de euros mientras sus compatriotas llegan de forma ilegal a realizar trabajos de segunda. Mientras unos escapan de su realidad en busca de un futuro mejor otros lo hacen en primera y repletos de flashes, el sistema tiene estas cosas y el fútbol también.

Por supuesto muchas veces son los futbolistas quienes han atravesado una infancia de miseria y privaciones quienes, tocados por la varita mágica del talento y con mucho sacrificio, saltan muchisimos peldaños en la escala económica social.

Los jugadores se van cada vez más jóvenes, luego tienen el buen tino de volver a finalizar la carrera en el club de sus amores que los vio nacer, ya sin ese despliegue físico pero si con la experiencia que otorga la alta competencia europea (caso Sebastián Verón). Otros se van siendo niños sin haber jugado jamás en la primera división de su país, como Messi y quizás nunca volverán.

Es muy raro que un club de los denominados "grandes" falle en la contratación de un prometedor latinoamericano, muchas veces los jugadores desembocan en ligas de segunda (Portugal, Turquía o Grecia) para luego dar el salto si es que dan con la talla de nivel.

La última aparición rutilante del fútbol latinoamericano parece ser "Chicharito" Hernández, flamante adquisición del Manchester United. "Chicharito" (hijo del "Chicharo") debutó con éxito, ganando un titulo y marcando en la final ante el Chelsea y como si esto fuera poco marcando hoy con una gran definición ante nada menos que el campeón mundial.

¿Que opinará Chicharito de sus compatriotas que atraviesan el desierto a riesgo de ser comidos por los lobos o acribillados a tiros por gringos yankis? ¿O de los tantos lava copas? A la pelota no le importa nada de eso.