Los jugadores útiles para el equipo, sacrificados tanto en la recuperación como en la labor ofensiva y de bajo perfil son mi debilidad. Confieso no ser uno de ellos, pero cuando veo alguno de estos casos muero de envidia sana. ¿Que se puede agregar de Clarence Seedorf?
Aquel jovencito de incipiente rasta que surgió en el famoso Ajax de Van Gaal en el 94 y que con corta edad ganó la Champions ante la Juve. Seedorf llegó como varios jugadores lo hicieron al Milan, con la ilusión de triunfar y ganar títulos, pero el caso del holandés es particular. Hace años que es la columna vertebral, que apuntala el medio campo de una forma insustituible.
Es innumerable la cantidad de jugadores que le han traído, no hay caso. Luego de cada pretemporada el titular es Seedorf, no hay vuelta. Abnegado, sacrificado, GPS permanente en su cabeza y líder silencioso.
Crack absoluto, una delicia seguir disfrutando de toda su clase.
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