El torneo argentino generalmente está signado por su falta de nivel, no siempre los partidos son buenos, las urgencias de unos y el conservadurismo de otros hacen que se vean partidos realmente pobres. Si a eso le sumamos la diferencia económica que hacen los futbolistas que se van al exterior tenemos cada vez menos la posibilidad de disfrutar de cracks en el medio local. O los vemos a su vuelta, como el caso de Verón que es el mejor de los casos; porque también nos tocó ver como los hinchas insultaban y se mofaban de Balbo, Fonseca o Sosa sin ningún respeto por sus trayectorias.
Pero también es cierto que el torneo siempre encuentra como apasionarnos, y siempre aún con el éxodo a flor de piel, aparecen jugadores por quienes vale la pena sentarse frente al televisor o pagar la entrada de la cancha. Este es el caso del "mago" Ramirez de Godoy Cruz. Un enganche (puesto en extinción) de bajísimo perfil pero altísimo nivel. Siempre desmarcado, siempre tocando y yendo a buscar, la gambeta justa y hacia adelante. Y con una claridad de conceptos que asombra. Esta versión Apertura 2010 del mago lo encuentra goleador y asistidor, el partido ante River fue prueba contundente de ello.
Celebro la aparición de estos jugadores y ojalá no esté dentro de tres meses jugando en Ucrania o Turquía, espero que podamos verlo un poco mas o si le toca emigrar que sea a una liga del nivel que merece.
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