Gran mérito sin duda del Turco Asad y del plantel de jugadores, encabezados por el mago Ramirez que es un cheque el portador de buen fútbol y goles. Pero sería injusto destacar al equipo mendocino solo por este presente, la labor de Diego Cocca en la primera campaña en la máxima categoría fue brillante. Siempre proponiendo buen juego y yendo al frente. Bien los dirigentes también que volvieron a apostar por un entrenador joven, con ganas de crecer y trabajar, y fundamentalmente manteniendo la linea del buen juego y el cuidado de la pelota.
Hoy Godoy Cruz ganó un partido ante un equipo que no por comprometido por el descenso es sencillo, pero a fuerza de fútbol, de toque y despliegue consiguió quebrar un resultado que parcialmente marcaba empate. David Ramirez volvió a mostrar toda su jerarquía, tanto en el segundo gol con un remate hermoso, como en un pase en cortada para la concreción del tercero.
El sueño se hizo realidad, ya Godoy Cruz sueña a lo grande y disputará el año que viene el mayor de los torneos continentales de clubes. ¡Salud!
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