El fin de semana pasada el Barcelona nos deleitó con una lección magistral de fútbol, por supuesto no podía faltar la joya de Leo Messi. En una maniobra ya clásica tomó la pelota sobre la derecha y comenzó la diagonal hacia el centro, siempre a máxima velocidad y con la pelota atada a su botín izquierdo. El mejor jugador del mundo definió cruzado dejando sin chance al arquero rival.
Cuando en la tele mostraban la celebración y el abrazo de los compañeros para el rosarino, también en un pantallazo se puede ver a Josep Guardiola felicitando a Bojan por su diagonal, el gesto de Pep es clarisimo, extiende su brazo en diagonal y luego le levanta el pulgar, dos veces.
En la repe se aprecia como la diagonal del jóven delantero es clave para generar indecisión en los marcadores. Por supuesto que el talento de Messi es inobjetable, y que si esa misma diagonal se la trazan a tres millones de otros jugadores quizás ninguno tenga la suficiencia para resolver como la pulga. Pero apunto a como un detalle en el alto rendimiento es fundamental, y como un entrenador capaz puede mirar eso, en donde otros vemos el slalom genial de Messi.
Seguro que Pep felicitó a Messi, lo doy por descontado. Pero también dejó claro que es parte de un sistema y que Bojan sin tocar nunca la pelota fue partícipe del gol. El todo es mucho mas que la suma de las partes, y Messi se mueve en un todo, en una equipo que es una orquesta, donde él es principal, pero sin el acompañamiento del equipo no sería nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario