La psicología es una ciencia que aun no se ha ganado el lugar que realmente merece en el mundo del fútbol, muchas veces es subestimada o directamente no tenida en cuenta. Esto es un craso error, ya que el aspecto psicológico en el deporte es fundamental, tanto que puede hacer ganar o perder un partido.
Cuando un jugador está bien de animo, con confianza y motivado puede superar muchos escollos, inclusive físicos. Ahora si es al revés puede que el jugador esté 11 puntos físicamente que si no tiene confianza o no se siente bien no rinda absolutamente para nada. Antes del partido entre Independiente y Estudiantes el entrenador pincha tuvo palabras muy sabias; consultado sobre si les convenía jugar ante un "muletto" respondió: "Independiente está atravesando un gran momento, y cuando es así muchas veces todos los que entran rinden bien porque el buen animo se contagia, y cuando las cosas no sales a veces ningún cambio sirve". Fue un presagio de lo que terminaría pasando en el partido.
Si no es por el lado de la psicología el momento de Independiente es muy complejo de analizar, la llegada del Turco Mohamed fue evidentemente una inyección de animo para un plantel que estaba en el sub suelo de la motivación. Debut con triunfo en el clásico y a partir de ahí se gestó un cambio impresionante. Lejos de merecer ganar el duelo ante Racing el rojo se llevó los tres puntos y con ellos un alza en la confianza y en el estado psicológico del plantel.
Esta mejora anímica se tradujo directamente a la Copa Sudamericana, con los mismo nombres que tenía Garnero, y con un esquema no tan diferente, Independiente logró remontar series complicadas como la de Defensor Sporting y Tolima. Ni hablemos de esos dos goles heroicos en Quito, para traerse una derrota por la mínima contra la Liga. Si el gol de Salgueiro al finalizar el primer tiempo hubiera ocurrido 3 meses antes, seguramente Independiente terminaba perdiendo por varios, sin embargo en un equipo donde reina la confianza a los 43 segundos del complemento nuevamente encontró la ventaja.
No hay otra explicación, Independiente incluso con Gallego ha perdido por 5 a 0 con Estudiantes y ayer con un equipo de juveniles se plantó de igual a igual ante el puntero del campeonato. Y lo terminó perdiendo con un gol increíble de Gastón Fernandez. Ya había rescatado un empate positivo en Santa Fé, reducto que siempre le es complicado al conjunto de Avellaneda.
Las falencias defensivas han mejorado un poco, la mitad de la cancha está mas ordenada y adelante está llegando mas al gol, claramente hay un orden táctico superior, pero lo que definitivamente cambió y justifica este momento rojo es la mentalidad, la actitud y la confianza de sus jugadores (Fredes es el mejor ejemplo), una cuestión 100% psicológica.
Cuando un jugador está bien de animo, con confianza y motivado puede superar muchos escollos, inclusive físicos. Ahora si es al revés puede que el jugador esté 11 puntos físicamente que si no tiene confianza o no se siente bien no rinda absolutamente para nada. Antes del partido entre Independiente y Estudiantes el entrenador pincha tuvo palabras muy sabias; consultado sobre si les convenía jugar ante un "muletto" respondió: "Independiente está atravesando un gran momento, y cuando es así muchas veces todos los que entran rinden bien porque el buen animo se contagia, y cuando las cosas no sales a veces ningún cambio sirve". Fue un presagio de lo que terminaría pasando en el partido.
Si no es por el lado de la psicología el momento de Independiente es muy complejo de analizar, la llegada del Turco Mohamed fue evidentemente una inyección de animo para un plantel que estaba en el sub suelo de la motivación. Debut con triunfo en el clásico y a partir de ahí se gestó un cambio impresionante. Lejos de merecer ganar el duelo ante Racing el rojo se llevó los tres puntos y con ellos un alza en la confianza y en el estado psicológico del plantel.
Esta mejora anímica se tradujo directamente a la Copa Sudamericana, con los mismo nombres que tenía Garnero, y con un esquema no tan diferente, Independiente logró remontar series complicadas como la de Defensor Sporting y Tolima. Ni hablemos de esos dos goles heroicos en Quito, para traerse una derrota por la mínima contra la Liga. Si el gol de Salgueiro al finalizar el primer tiempo hubiera ocurrido 3 meses antes, seguramente Independiente terminaba perdiendo por varios, sin embargo en un equipo donde reina la confianza a los 43 segundos del complemento nuevamente encontró la ventaja.
No hay otra explicación, Independiente incluso con Gallego ha perdido por 5 a 0 con Estudiantes y ayer con un equipo de juveniles se plantó de igual a igual ante el puntero del campeonato. Y lo terminó perdiendo con un gol increíble de Gastón Fernandez. Ya había rescatado un empate positivo en Santa Fé, reducto que siempre le es complicado al conjunto de Avellaneda.
Las falencias defensivas han mejorado un poco, la mitad de la cancha está mas ordenada y adelante está llegando mas al gol, claramente hay un orden táctico superior, pero lo que definitivamente cambió y justifica este momento rojo es la mentalidad, la actitud y la confianza de sus jugadores (Fredes es el mejor ejemplo), una cuestión 100% psicológica.
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