River no encontró un sistema que le permita tener continuidad y conseguir resultados, resultados no sólo que lo acerquen a la punta del campeonato como siempre fue la tradición millonaria si no que lo alejen de la tan temida tabla de promoción y descenso.
Quisiera saber que pensaron los dirigentes de River, ¿que Cappa sentándose en el banco con su pintoresco bigote iba a lograr que River deje de lado todas sus falencias y juegue como aquel Huracán sub campeón? ¿que por el lirismo que enrieda al entrenador los jugadores iban a dejar de estar a préstamo y serían definitivos del club? ¿que Almeyda y Ortega rejuvenecerián 10 años para convertirse en Bolatti y Pastore respectivamente?
Está de moda esto de dar 3 partidos de plazo a un entrenador, sobre todo antes de un clásico. Ya lo había hecho Independiente. Es una situación francamente impresentable, que no resiste ningún analisis. River perdió solamente 3 partidos, es cierto que no ganó mucho, pero pareciera ser lo normal eyectar a los entrenadores. Ningún dirigente mira a Velez y a Estudiantes, todos siguen en la rueda de la fortuna, poniendo y sacando técnicos esperando que los astros se pongan en linea y en estos torneos cortos se pueda dar una vuelta.
Lo que no parecen ver los dirigentes de River es que si el equipo no desciende esta temporada, lo hará la siguiente. El problema de River no son los fallos discutidos en Mendoza, la falta de definición de Funes Mori o que Acevedo no alcanza para suplantar a Almeyda; el problema de River es la presidencia de Aguilar, las ventas incongruentes de juveniles al exterior, la falta de talento y volumen de juego. Pensemos que el mejor jugador por lejos es Almeyda, un jugador que estaba retirado y el torneo pasado jugó gratis, por amor a su club.
La salida de Cappa lo único que hace es evidenciar la ineficacia de los dirigentes y la falta de rumbo de un River que inevitablemente se hunde en sus propios errores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario