Javier García es un chico con grandísimas condiciones para ser arquero de primera división. Como se sabe, generalmente el arquero de fútbol madura un poco mas tarde que los jugadores. De la misma forma que la carrera de los guardametas se prolonga mas que la de los jugadores de campo es probable que su maduración y afianzamiento en el puesto tarde un poco mas.
Por supuesto que sobran ejemplos de arqueros jóvenes que han descollado a edades tempranas. Pero lo que quiero tratar sobre el tema específico de García es que siempre le ha tocado entrar en medio de una crisis, algo nada recomendable para un chico que busca ganar minutos en pos de ir construyendo una carrera.
La primera vez que tomó la responsabilidad del arco de Boca fue en el 2008 con Ischia como entrenador, el técnico había decidido la exclusión definitiva de Caranta. Aquella fue una situación traumática porque se habló muchisimo sobre la salida del arquero hoy en Lanús. El tema terminó en juicio y luego de practicamente un año recién Caranta volvió a atajar, mientras que las actuaciones de García no fueron del todo convincentes (incluso fue reemplazado en aquel triangular final contra Tigre y San Lorenzo).
Luego llegó el incidente con el Chueco Alves, previa borrada al pato Abbondanzieri que se fue al Inter, el juvenil tomó la titularidad luego de superar una pubalgia. La crisis en el equipo era tal y la presión demasiada que el Chueco hacía 5 cambios por partido, en uno de esos antes de Colón en Santa Fé, García fue sustituido otra vez por Ayala.
Hoy la historia se repite, la salida de Luchetti no quedó del todo clara, hubo discusión, parece que no atajaría mas mientras Borghi sea el técnico. Y en medio del escándalo el pobre de García otra vez. ¿que sucederá si mañana se come un gol? Otra vez la historieta del banco y la falta de esto y lo otro.
El arquero suplente está para ingresar cuando no está el titular, pero creo que en Boca nadie se ocupó de cuidar un poquito a un futuro gran arquero.
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