A los 9 minutos ocurre lo menos deseado por los blancos, ya Messi había avisado picándola desde afuera del área, esta vez Iniesta filtró un pase maravilloso para que Xavi (perfectamente habilitado) defina con maestría. El gol tempranero nunca es buen presagio, y así fue, a partir de ese momento el Madrid se desmoronó. Di María ausente con aviso por su excesiva responsabilidad sobre Dani Alves. Es fabuloso, la presencia del lateral brasilero no sólo garantiza vertiginosos pases al ataque y llegada al gol, si no que obliga a los rivales a anular a un jugador propio para intentar contener sus subidas (¿hay que mencionar que es suplente en Brasil?).
Xabi Alonso no daba abasto en la recuperación, la mitad de cancha estaba súper poblada por camisetas blaugranas. De Cristiano poco y nada, un tiro libre, algún firulete aislado. Quizás su actuación mas influyente fue el manotazo a Guardiola.
Lo sorprendente fue que el Real Madrid intentó defenderse a muchos metros de Casillas, parecería que al elegir esa táctica tendría que haber mucho mas trabajo previo y tiempo de adaptación. Sobre todo ante jugadores como los del Barca, capaces de ganar en el uno contra uno, de tocar e ir a buscar y de filtrar pases. La última línea nunca pudo contener las embestidas culés e hizo agua por todos lados.
El conjunto de Mourinho jamás tuvo la pelota, se excedió en el juego brusco, terminó con un sinfín de amarillas, muchos tumultos y casi rompen a Messi. Sin duda nada mas alejado de la imagen que pretende un club de elite y tradición como el Real Madrid, terminaron el partido como adolescentes enojados ante una derrota, golpeando a cuanta camiseta roja y azul encontraran.
Una versión mucho mas pálida que la camiseta de este equipo de Madrid. No por esto debe dárselo por muerto, cuidado. La liga es larga, el Barca es un equipo ENORME y el Real no tuvo un buen día. El conjunto blanco venía jugando bien, y estos 5 goles sin duda no son la diferencia que existe entre ambos.
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