Hasta la victoria siempre

Marcelo Bielsa dejó de ser el entrenador de la selección de Chile. El exitoso y revolucionario director técnico que fascinó a todos los trasandinos había asegurado que se alejaría de su cargo en caso de que Mayne Nichols perdiera las elecciones de la ANFP, así fue y como sabemos el loco es un hombre de palabra.

Su ciclo en la selección se cumple antes de tiempo y creo que se trunca una posibilidad de modificar el mapa histórico de la historia del fútbol chileno. Si bien el trabajo de Bielsa fue excelente y sentó bases para que cualquier entrenador que lo suceda (Pellegrini, Borghi, etc.) pueda trabajar de excelente forma, me parece que el Loco tenía mucho mas para dar.

Durante los años de Bielsa la selección roja no sólo clasificó al Mundial, si no que logró penetrar en la idiosincrasia y en la actitud de los jugadores. Los chilenos ya no van a jugar los partidos "a ver que pasa", ahora buscan confiar en un sistema y salir a ganar. Chile jugó como un grande contra todos los rivales, respetando una idea y demostrando todo el trabajo que había detrás de un equipo con gran actitud.

La ida de Bielsa abre interrogantes, ¿quién lo sucederá? ¿a dónde trabajará Bielsa si es que decide hacerlo? Creo que los chilenos lo extrañarán mucho pero a la vez deben estar agradecidos al hombre que encabezó y llevó a cabo la revolución futbolística del país.