La actualidad del fútbol tiene unos ganadores claros, están en las sombras, al acecho, haciendo de cada gol, cada gesto y cada partido un ingreso monetario. Son los representantes de jugadores e intermediarios. Estos nefastos personajes que ofrecen contratos a niños de 9 años son auténticos parásitos de los futbolistas.
Producto de la necesidad de estos buitres es que se dan este tipo de transferencias que nos sorprenden y nos preocupan, recordemos algunos casos. Cavenaghi se fue de River como el sucesor de Batistuta y Crespo, sin embargo fue transferido a Rusia, estuvo 6 meses sin jugar porque necesitó adaptarse al césped artificial y luego jugaba poco y nada; con mucho esfuerzo y dedicación logró ser transferido al Burdeos de Francia donde volvió a parecer aquella versión millonarias, ahora se encuentra en España pero en un equipo con pocas ambiciones ofensivas, por lo cual no puede destacarse demasiado.
Otro caso emblemático es el de "frasquito" Moralez, el enano fue transferido luego del mundial sub 20 de Canadá a Rusia, no se adaptó y volvió a préstamo a Racing. O sea, Racing tuvo que pagar por un futbolista que había vendido hace seis meses, Moralez perdió el ritmo que lo consagró botín de plata, los únicos que ganaron son los que realizaron la transferencia Racing - Moscú, Moscú - Racing. El club, y la gente en ultimo lugar.
También es frecuente encontrar pases como el de Bertoglio a Ucrania, Canutto a Israel, Formica a Turquía o el actual de Cristaldo a Ucrania, son destinos inhóspitos para los fútbolistas argentinos, para los que necesitan una capacidad de adaptación y fortaleza mental inusitada. Sin embargo los intermediarios ofrecen a sus jugadores a cualquier parte del mundo, para ellos el porcentaje es el mismo.
Soy conciente de que no todos los futbolistas argentinos pueden jugar en el Madrid, el Barcelona o el Inter, pero creo que muchas veces los intermediarios en el afán de hacer negocios (bussiness are bussiness) truncan la carrera de muchos futbolistas que de haberse quedado un año mas en el medio local o haber sido colocados en ligas mas "amigables" en cuanto a la cultura futbolistica y los factores sociales y climáticos podrían haber llegado a mucho mejor puerto.
En fin, para estos personajes lo único que importan son los billetes, lo demás son firuletes.
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