No tiene precio

El FC Barcelona ostentaba un record poco igualable hace algunos años, no llevaba publicidad en su camiseta. En ella sólo se veía el escudo y los gloriosos colores blaugranas. 

Hace poco esta tradición se dejó de lado con fines benéficos y los culés permitieron el ingreso de Unicef en la hasta el momento inmaculada camiseta; fue con fines benéficos y a todos los barcelonistas les pareció bien.

Pero ahora se disparó la polémica porque el club catalán firmó contrato con Qatar Foundation, que es una firma que básicamente se ocupará de publicitar el mundial de 2022. 

Otro club en situación similar a la del Barca que sucumbió ante la billetera fue el Atletic de Bilbao, el club vasco que representa los orígenes y el orgullo de dicha comunidad no ficha jugadores que no sean vascos y no llevaba publicidad en su camiseta... Hasta que PETRONOR desembolsó los euros, ¿la excusa? Es una empresa de capitales vascos.

Joan Laporta, ex presidente del Barcelona, salió a decir que la camiseta de sus amores no tiene precio (como el jingle de la afamada tarjeta de crédito) y se levantó el revuelo.

Nada menos que 166 millones de euros, por un contrato de cinco temporadas, con premios especiales por cada título que logre equipo. Por año serían algo así como 33 millones de euros como mínimo, lo que convierte a la camiseta del Barcelona en la más cara del mundo. Incluso por delante de otros gigantes que hasta ayer nomás lideraban el rubro, como Manchester United, Real Madrid y Bayern Munich.

La cifra no es para nada despreciable, pero siempre surge la duda de si está bien o está mal.